Los 6 ingredientes clave de un puesto de trabajo para la felicidad laboral.

Puede que el mensaje más importante del blog y del libro “Sonríe los lunes” sea que nosotros somos responsables de nuestra felicidad en el trabajo. Aunque el trabajo que tenemos importa y mucho, es todavía más importante cómo vemos este trabajo y qué hacemos con él. Si bien esto es cierto, también lo es que el trabajo que tengamos puede hacer más fácil o más difícil el experimentar disfrute y satisfacción en el trabajo. ¿Qué es un buen trabajo desde el punto de vista de la felicidad laboral?

El investigador en psicología del trabajo británico Peter Warr y el periodista también británico Guy Clapperton publicaron en 2010 el libro “The Joy of work”. En este libro listan los ingredientes clave que facilitan la felicidad laboral en un trabajo. El libro hacer referencia a muchas publicaciones académicas para justificar esta selección de ingredientes clave. Estas publicaciones académicas se pueden encontrar resumidas en el libro “Work, happiness and unhappiness”, también de Peter Warr.

A continuación tienes una selección de los ingredientes clave más importantes:

1.       Capacidad de influencia y autonomía

Todas las personas necesitan sentir que tienen alguna influencia sobre lo que les ocurre. Esta necesidad también existe en el ámbito laboral. Muchos estudios en diferentes países han demostrado que el nivel de influencia de una persona en su trabajo está fuertemente relacionado con su nivel de satisfacción laboral general y con otras emociones positivas en el día a día del puesto.

El nivel de influencia que tenemos puede variar en función del tipo de trabajo que desempeñamos. Por ejemplo, un autónomo tiene mucha libertad para tomar decisiones sobre cuándo y cómo hace su trabajo, mientras que un trabajador en una cadena de montaje que sigue un procedimiento muy estricto para atornillar piezas tiene poca libertad para hacerlo.

Es cierto que en todo puesto de trabajo siempre hay un mínimo de libertad para elegir cómo hacemos las cosas. Aunque lo que tenemos que hacer y el cuándo esté fijado por la empresa siempre podremos elegir cómo lo hacemos: el nivel de atención que ponemos, las ganas y entusiasmo que empleamos... Sin embargo, cuanta más libertad tengamos para tomar nuestras propias decisiones sobre cómo hacer nuestro trabajo, más sencillo será disfrutar y ser felices en él.

La capacidad de influir en nuestro trabajo es también muy importante para nuestra satisfacción laboral porque nos permite transformarlo para que puedan estar presentes el resto de ingredientes clave descritos a continuación…

2.       Posibilidad de utilizar tus habilidades.

Utilizar y desarrollar tus habilidades puede ser una gran fuente de satisfacción en el trabajo. Por habilidad entendemos una combinación de conocimiento, experiencia y talento innato que nos permite llevar a cabo con éxito una actividad. A parte de la satisfacción que produce el terminar una tarea con éxito, el mero hecho de desarrollar con maestría y dominio toda la secuencia de pasos para llevar a buen término una tarea es gratificante en sí mismo.

El conseguir resultados y sentirse efectivo aplicando nuestras habilidades es esencial para experimentar emociones positivas y para nuestra propia autoestima en el trabajo. Muchas investigaciones han demostrado que el usar nuestras habilidades es uno de los factores con mayor influencia en el disfrute de un trabajo.

Por otra parte, los estudios también han demostrado repetidas veces que los trabajadores que están involucrados en el desarrollo o aprendizaje de habilidades experimentan mayor satisfacción laboral que los demás, cualquiera que sea su edad.

Es importante el encontrar en equilibrio entre periodos de calma en los que aplicamos nuestras habilidades en tareas fáciles y periodos en los que tenemos que mejorarlas y desarrollarlas para alcanzar retos difíciles que están ligeramente por encima de nuestro nivel de habilidad.

3. Exigencias y objetivos moderadamente difíciles.

El tercer ingrediente clave es la exigencia de alcanzar objetivos que sean moderadamente difíciles. La ausencia de este ingrediente suele ir asociada a la ausencia de los anteriores ingredientes clave (capacidad de influencia y uso de habilidades).

Es difícil imaginar cómo alguien podría disfrutar y experimentar felicidad en un trabajo en el que el nivel de exigencia fuese muy bajo y en el que no tuviese que esforzarse por alcanzar sus objetivos. El alcanzar los objetivos que el trabajo nos impone, especialmente si son objetivos que suponen cierto reto y que nos exigen esforzarnos es fuente de satisfacción en el trabajo. Los objetivos que se nos exige alcanzar en el trabajo nos obligan a pasar a la acción, hacer y aprender cosas nuevas, superar obstáculos…No sólo la consecución del objetivo final sino el proceso para llegar hasta él que son gratificantes. Como dijo Barack Obama en su discurso inaugural de enero del 2008: “No hay nada tan gratificante para el espíritu, nada que define tanto nuestro carácter, como el entregarse plenamente a una tarea difícil

También es cierto que cualquier reto con un cierto nivel de dificultad nos puede traer problemas, estrés y frustración además de satisfacciones. Esto es totalmente natural: las personas que experimentan mayores niveles de satisfacción y disfrute en el trabajo también pasan por momentos de dificultad. No se puede tener una cosa sin la otra. La clave es que los objetivos que se nos exija alcanzar sean moderadamente difíciles. Si el nivel de dificultad está muy lejos de nuestro nivel de habilidad o la cantidad de objetivos a alcanzar es demasiado grande las emociones negativas como la ansiedad y el estrés predominarán sobre las positivas. Si esta situación se perpetúa en el tiempo puede aparecer el síndrome del “burn out” (en inglés “estar quemado”).

4.       Variedad

Los estudios muestran que la falta de variedad en el trabajo está relacionada con bajos niveles de satisfacción laboral. Un trabajo repetitivo con muy poca variedad probablemente ofrece pocas oportunidades para desarrollar tus habilidades o tener objetivos que supongan un reto moderadamente difícil.

Todos los trabajos tienen tareas que debemos llevar a cabo una y otra vez. Es imposible escapar a un cierto nivel de rutina. Esto no es algo del todo malo. La ausencia total de rutina y una variabilidad demasiado alta tampoco son buenas para nuestra felicidad laboral. Si los objetivos de nuestro trabajo están cambiando con mucha frecuencia esto estará seguramente asociado a un nivel de exigencia demasiado elevado (ingrediente 3) y a una ausencia de control y capacidad de influencia (ingrediente 1).

5.       Contacto social positivo

Este es un ingrediente enormemente importante para la felicidad en el trabajo. El ser humano es un animal social y como tal necesita interacción social. La cantidad de interacción social adecuada depende de lo introvertida o extrovertida que sea una persona y de las circunstancias del trabajo. La calidad de estas interacciones es crítica. Para muchísimos trabajadores la principal fuente de infelicidad en su puesto son malas relaciones y conflictos con otras personas, ya sean compañeros, jefes o clientes.

Esto no quiere decir que las personas que trabajan solas, por ejemplo los autónomos que trabajan desde su casa, no puedan ser felices en sus trabajos. Estas personas simplemente necesitarán suplir esa necesidad de contacto social con actividades fuera de su trabajo.

Aunque el contacto social no sea un elemento imprescindible para la felicidad en el trabajo (y ninguno de los otros 6 ingredientes anteriores lo es), ésta es mucho más fácil si nuestra ocupación nos permite tener interacciones positivas con otras personas en nuestro trabajo en la cantidad adecuada.

6.       Oportunidad de contribuir a algo que es importante para nosotros

El ayudar a otras personas es algo es algo de gran importancia fuente de satisfacción para muchos trabajadores. Algunas profesiones (bomberos, profesiones médicas, trabajadores sociales, fisioterapeutas, psicoterapeutas) están totalmente enfocadas en ayudar a otras personas. En otras profesiones algunos trabajadores se las arreglan para reorganizar su trabajo y poder dedicar algo de su tiempo a ayudar de alguna manera a otras personas (compañeros o clientes).

Lo que es importante y da sentido a un trabajo es distinto para cada uno. Para muchos esto puede ser distinto de ayudar directamente a otras personas. Sea cual sea lo que define un trabajo como importante y con sentido (para algunos puede ser trabajar en un sector determinado, para otros hacer cosas bellas…) las personas que perciben este ingrediente en sus trabajos lo ven como una “misión personal”, algo que les permite realizarse personal y profesionalemnte, más que como una serie de tareas a realizar para ganarse la vida.

La importancia de este ingrediente depende de cada persona y de las circunstancias de cada trabajo. Si los ingredientes anteriores no están presentes lo más probable es que éste no sea la principal fuente de insatisfacción.

Los 6 ingredientes anteriores son las características de un puesto de trabajo que hacen más fácil el experimentar emociones positivas y disfrute en el trabajo. Ninguna es absolutamente imprescindible, pero todas ayudan. Algunos de estos ingredientes son como vitaminas: ejercen una influencia positiva sobre la felicidad laboral en cantidades moderadas, pero por encima de una cierta cantidad (exceso de retos, de dificultad, de variedad, de contactos con otras personas) pueden ser perjudiciales.

Existen otros ingredientes que son necesarios por encima de un cierto límite para evitar la insatisfacción laboral, pero que por encima de este límite no nos hacen experimentar más emociones positivas ni disfrute en el trabajo. Son los siguientes:

-          Buen salario

-          Horarios razonables

-          Seguridad laboral

-          Buenos jefes

-          Claridad sobre los que se exige de nosotros y feedback

-          Posibilidades de evolución

-          Trato justo

-          Entorno físico de trabajo agradable

Una vez un puesto de trabajo tiene estos ingredientes en una mínima cantidad aceptable, no sirve de nada aumentarlos de cara a aumentar las emociones positivas y el disfrute en el trabajo. Para ello deberemos centrarnos en conseguir los 6 ingredientes claves descritos en el artículo.

Luis Rios