Cómo evitar añadir sufrimiento innecesario en situaciones difíciles: la analogía de las dos flechas.
En la vida y el trabajo es inevitable experimentar dolor. El dolor físico y emocional es parte inevitable de nuestra experiencia como seres humanos. Si cometo un fallo y pierdo un proyecto, si me despiden de mi puesto de trabajo, es normal sentir dolor. Usando una analogía que proviene de la tradición budista, éste es dolor causado por la primera flecha, el acontecimiento difícil que nos toca vivir.
Sin embargo, al dolor de esta primera flecha casi siempre le añadimos un sufrimiento innecesario generado por nuestra mente, que nos hace revivir una y otra vez el fallo o momento doloroso y que genera pensamientos de juicio y enfado hacia nosotros mismos u otros o bien pensamientos de de drama, victimismo o miedo. Esta es la segunda flecha, que nos disparamos nosotros mismos.
En este vídeo te explico en qué consisten estas dos flechas y cómo evitar añadir sufrimiento innecesario al dolor inevitable cuando surgen situaciones difíciles en nuestras vidas.