Velas, zanahorias y motivación

¿Cuál es la clave de la motivación en el trabajo?

Para responder a esta pregunta te voy a pedir que intentes resolver el siguiente problema:

Imagina que tienes los siguientes elementos: una vela, cerillas, una caja de chinchetas, una mesa y una pared de corcho.

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¿Cómo puedes sujetar la vela a la pared y evitar que la cera caiga en la mesa?

Antes de seguir leyendo tómate unos momentos para encontrar la solución al problema por ti mismo…

Una solución al problema consiste en vaciar la caja de chinchetas, pegar la caja con chinchetas a la pared y usar la caja a modo de soporte para la vela.

Imagínate que te hubiese ofrecido dinero por resolver el problema. ¿Cuál habría sido el impacto en el tiempo que tardaste en resolver el problema?

En 1962 el psicólogo Sam Glucksberg realizó un estudio para responder a esta pregunta.

Dividió a los participantes en el estudio en dos grupos.

A los participantes del primer grupo se les ofreció una recompensa:

Al 25% de participantes más rápidos se les daría 5$. Al participante más rápido se le daría 20$.

A los participantes del segundo grupo no se le ofreció ninguna recompensa.

Sorprendentemente, los participantes a los que se los ofreció la recompensa de dinero tardaron 3 minutos y medio más en promedio en resolver el problema que los participantes a los que no se les ofreció ningún incentivo.

Sin embargo, cuando el problema se simplificó sacando las chinchetas de la caja para hacer la solución más evidente, los participantes con incentivo económico resolvieron el problema más rápido.

Este resultado experimental ha sido replicado infinidad de veces desde entonces

¿Qué tiene que ver esto con la motivación en el trabajo?

La conclusión de éste y muchos estudios similares es que los motivadores extrínsecos (zanahoria o palo) funcionan bien en tareas con reglas y procedimiento claros y soluciones conocidas.

Sin embargo, en tareas donde las reglas y el procedimiento no son evidentes, en los que no hay solución conocida y en los que es necesario usar el hemisferio cerebral derecho y la creatividad, los motivadores extrínsecos no funcionan o son contraproducentes.

Las tareas a las que las que los trabajadores del siglo XXI nos enfrentamos, especialmente aquellos en funciones directivas, son más y más del segundo tipo.

Y sin embargo, la gran mayoría de las empresas siguen usando incentivos económicos para motivar a sus trabajadores.

La experiencia de empresas como Google, donde los trabajadores tienen total libertad para trabajar el 20% de su tiempo en los proyectos e iniciativas que quieran, demuestra que los motivadores intrínsecos como la autonomía y el propósito funcionan mejor cuando nos enfrentamos a problemas complejos, sin reglas ni solución conocida.

De hecho, la mitad de los productos de Google han nacido en este 20% del tiempo de sus empleados.

¿A qué “problema de la vela” te enfrentas en este momento?

¿Qué estrategias de motivación funcionan mejor para ti?

P.D. Aquí tienes el link a la excelente charla TED de Dan Pink que me inspiró para escribir este post...
https://www.ted.com/talks/dan_pink_the_puzzle_of_motivation?language=es#t-3700


Luis Rios